Crónica del Triduo Cuaresmal

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Los días 4, 5 y 6 de marzo tuvo lugar la celebración del Solemne Triduo que la Archicofradía organiza en honor de sus Sagrados Titulares. Este año con la particularidad que nos impone la delicada situación de crisis sanitaria, llevando a cabo las correspondientes medidas indicadas por la autoridad.

Sin embargo, esta situación no impidió la correcta celebración del Triduo Cuaresmal que congregó en nuestra sede canónica a fieles y devotos para mostrar su devoción hacia nuestros Sagrados Titulares.

Para la celebración del Triduo, nuestros Sagrados Titulares se encontraban en el Altar Mayor, fuera de sus habituales ubicaciones. La Cruz Guía, que inicia nuestro cortejo de la estación de penitencia, presidía el camarín de Nuestra Señora de la Paz Coronada. Debajo de la Cruz Guía, se situaba el Niño Perdido, ataviado de forma excepcional para tan magno evento. A la izquierda del Altar Mayor, sobre un altar montado exprofeso para este Triduo, se ubicada nuestro Titular, Dulce Nombre de Jesús Nazareno, vistiendo túnica lisa y cruz de camarín, manteniendo su pelo natural, en este intento de recuperar su estética de finales del pasado siglo.

A la derecha del Altar Mayor, se encontraba Nuestra Señora de la Paz Coronada, también sobre altar,  se presentaba de forma excepcional mostrando una estética totalmente diferente, ataviada con saya y manto de camarín ambos en color negro. Delante de la mesa de Altar, se ubicada el Santísimo Cristo de la Buena Muerte y de la Paz.

El primer día del Triduo estuvo oficiado por nuestro Director Espiritual, Rvdo. Padre D. Antonio Fernández López, contando con la emisión en directo por el canal de Youtube gracias a El Sol de Antequera. Nuestro Director Espiritual tuvo sentidas palabras hacia la corporación destacando la importancia de vivir este tiempo cuaresmal cómo debemos hacerlo, con las consideraciones que nos imprime la actual situación de pandemia que vivimos. Por tanto debe ser una Semana Santa muy especial, más unidos que nunca, para afrontar esta situación, apoyándonos en nuestros Titulares.

Del mismo modo, insistió que debemos acudir a nuestro templo extremando las precauciones, para orar y rezar por los enfermos y por las personas que nos han dejado debido a este situación, haciendo hincapié en la necesidad más que nunca de la caridad.

El viernes 5 de marzo tuvo lugar el segundo día de Triduo, oficiado por el Padre Carmelita, D. Antonio Jiménez López cuya homilía se centró en la importancia de vivir la Cuaresma de una forma tan especial cómo nos impone esta situación actual pero que no impida nuestras celebraciones, con las medidas oportunas, para seguir viviendo nuestra fe.

El sábado 6 de marzo, último día del Triduo, también estuvo oficiado por el Padre Carmelita, D. Antonio Jiménez López, que dirigió bellas palabras sobres nuestros Sagrados Titulares y sus diferentes advocaciones, invitando a la hermandad teniendo presente siempre nuestra devoción, que nos iluminen en nuestra vida como cristianos.