La hábil gestión del Conde de la Camorra, consigue que el Obispo de Málaga delegue sus funciones en la ceremonia al Obispo de Puerto Rico, D. Pablo Benigno de Carrión, quien por diversas circunstancias había abandonado la isla y se encontraba en la cercana localidad de Loja.
Sus gestiones culminan el 19 de enero de 1868 con la celebración de la consagración de la antigua iglesia de la Limpia Concepción de Nuestra Señora bajo la nueva y actual denominación Dulce Nombre de Jesús Nazareno y Nuestra Señora de la Paz.
Ese día anhelado día para todos los cofrades de la corporación se tradujo en una intensa y festiva jornada que comenzó a las 8 de la mañana culminando bien entrado el mediodía. Tenemos la suerte de contar con el acta notarial, levantada por el Notario Mayor titular la ciudad de Antequera y su Arciprestazgo, D. Miguel Gómez Quintero y Gómez, donde ha quedado constancia de todo lo acaecido en tan significativa ceremonia.
La ceremonia estuvo oficiada por el Obispo de Puerto Rico, Sr. Fr. Pablo Benigno Carrión, asistido por:
- Sr. D. Juan Núñez y Gayo, Presbítero Canónigo Dignidad de Chantre de la Santa Iglesia Catedral de Málaga.
- Sr. D. José María Sánchez Vázquez, Presbítero Canónigo de la Santa Iglesia Catedral de Málaga, Doctor en Sagrada Teología.
- Sr. D. Cristóbal Aurioles y Montesinos, Presbítero Canónigo de la Santa Iglesia Catedral de Málaga, Licenciado en Teología.
- Sr. D. José Millán y Galán, Presbítero Beneficiado de la Santa Iglesia Catedral de Málaga, Maestro de Ceremonias.
- Sr. D. Matías Hidalgo y Carretero, Presbítero y Arcipreste Vicario Eclesiástico de este partido.
- Junto a multitud de sacerdotes y seglares.
Debido a la populosa respuesta del pueblo de Antequera ante tal acto, el Conde de la Camorra solicita el cambio a la corporación municipal cambiar el nombre de la cuesta que
antecede a la plaza de Santo Domingo:
“…La Calle o Cuesta que, desde lo más céntrico de la población, conduce a la Iglesia Consagrada, se ha denominado vulgarmente y es conocida como Cuesta de Santo Domingo. Ya no es este el nombre de la Iglesia, como queda dicho, y justo parece que lleve en adelante el de el Augusto título del Dulce Nombre de Jesús, como el templo. De este modo se consigna de una manera fija en el recuerdo que merece la reparación del templo verificada tan suntuosamente y sobre todo la consagración que ha tenido lugar por el Excmo. e Ilmo. Sr. Obispo de Puerto Rico, con delegación del Excmo. e Ilmo. Sr. Obispo de esta Diócesis….”.
La respuesta del Ayuntamiento ante tal petición se produce en la sesión celebrada el 6 de febrero de 1868:
“….Y el Ayuntamiento hecho cargo del piadoso y elevado objeto a que aspira el que fue dignísimo presidente de esta Corporación, Sr. Conde de la Camorra….Acordó 1º que conste de una manera permanente en este libro capitular la reedificación del templo que ahora se denominó Iglesia de Santo Domingo, obra de gran lujo que demuestra la piedad y el fervoroso sentimiento católico de las personas que la han costeado, como la solemne consagración del mismo verificado el Domingo diez y nueve de Enero del último, bajo la advocación del Sacratísimo Nombre de Jesús y de María Santísima de la Paz, para cuyo se han celebrado con gran pompa varias fiestas religiosas presididas por el Reverendo Obispo de Puerto Rico y con asistencia de este religioso vecindario. Y 2º que lo que ha sido cuesta de Santo Domingo, se nombre de aquí en adelante Cuesta de la Paz para que exista siempre en continuo recuerdo de la ceremonia de Consagración, no vista en esta Ciudad desde que arrancada del poder de los árabes, tuvo lugar en la mezquita consagrada iglesia de San Salvador.”