- Cronología: Finales del s. XVI – com. del XVII
- Autor: Anónimo
Sobre esta magnífica y dulce obra nos movemos en la suposición: aunque nada sabemos sobre su autor, durante mucho tiempo se ha estado atribuyendo a la época final del Barroco e incluso al Neoclasicismo.
Existen referencias documentales alusivas a la existencia de un Niño Pasionario procesionado ya en las últimas décadas del quinientos, vinculada a la primitiva cofradía que erigió la orden domínica allá por 1590 denominada “Dulce Nombre de Jesús contra los Juramentos”, donde la advocación del Niño Perdido es uno de sus titulares.
El artífice de esta gran pieza realizó un Niño de unos seis a ocho años. Su brazo derecho se encuentra sosteniendo o apoyándose en una cruz que es el símbolo de su futuro sufrimiento. La última restauración, llevada a cabo por el Taller Municipal de Restauración del Excmo. Ayuntamiento de Antequera, en la que se limpió y consolidó el resto de las carnaciones.