Conservación y Mantenimiento del Templo

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La Archicofradía de Abajo como viene realizando desde que le fue otorgada la cesión del templo en el pasado siglo XIX gracias a la gestión del Conde de la Camorra, siempre ha tenido presente la importancia del mantenimiento y conservación del templo, recuperando del olvido y de la posible pérdida un monumento artístico de excepcional importancia de la historia de la ciudad de Antequera.

De esta forma este pasado fin de semana, la Junta de Gobierno de la Archicofradía, siguiendo el protocolo COVID establecido y siguiendo las diferentes medidas establecidas ha realizado labores de mantenimiento dentro del templo para garantizar su desinfección asi como la conservación y reparación de determinados elementos del mismo que se encontraban en un estado de considerable deterioro.

Entre las labores de desinfección y limpieza se ha procedido a la aspiración y limpieza de las zonas elevadas del templo contando para tal efecto con una plataforma elevadora que garantizase la seguridad y el acceso a zonas de más complicado acceso. En este sentido, se han limpiado cornisas, pinturas, retablos, altar mayor, coro, etc.

En las siguientes imágenes se puede apreciar el estado previo de las partes indicada donde se ha acometido la limpieza, mantenimiento y restauración.

 

Igualmente, se ha realizado la limpieza del farol de entrada situado junto al cancel de entrada, así como el farol que se sitúa sobre la cúpula que corona el Alta Mayor. También se ha incorporado una nueva iluminación de bajo consumo, devolviendo la majestuosidad al conjunto, permitiendo una mejor y mayor iluminación que pone de manifiesto la grandiosidad de las pinturas que alberga la cúpula, así como ofrece una luz más difuminada sobre el Alta Mayor, que muestra la belleza de todo el conjunto.

Por otro lado, se ha acometido de manera urgente la restauración de la vidriera ubicada por encima del retablo del Niño Perdido, la cual se encontraba en un deplorable estado de conservación, con algunos cristales rotos, así como determinados elementos sustentantes que se encontraban en un considerable estado de deterioro.

Para tal labor, acudimos al taller local Chapitel, y en su nombre, D. Rafael Ruiz, que procedió a la limpieza, consolidación e incorporación de nuevos cristales, devolviendo la originalidad a la vidriera y consolidando este elemento evitando un foco de entrada de suciedad y animales que puedan deteriorar el estado del templo.

Por último, se ha situado la cruz del Dulce Nombre de Jesús Nazareno en la parte alta del coro, así como se realizó una limpieza y desinfección de la sacristía de nuestro templo.

Desde la Archicofradía, con este cometido de mantenimiento que se le ha realizado al templo, queremos poner de manifiesto, una vez más, que continuamos gestionando y realizando todas las actuaciones necesarias para la buena conservación y disposición del mismo.

Del mismo modo, la Archicofradía quiere agradecer a la empresa antequerana CHAPITEL, en la persona de D. Rafael Ruíz, su desinteresada colaboración facilitando en el trabajo que ha realizado de restauración de la vidriera.